29 de mayo de 2010

Moscú-Madrid-Moscú


Algunos vuelos nos acercan a los sueños. Así fue en mi primera salida al extranjero por mi cuenta, los que me traían cerca a la persona que quería o me regalaban unas vacaciones con mi familia. Este vuelo de Moscú a Madrid del próximo día 20 de junio también lo hará. Las últimas semanas han estado tan llenas de acontecimientos que apenas ha habido tiempo de pararse a pensar. Ahora, terminando el mes de mayo, imagino ya el momento de la llegada de los niños desde Rusia. Supongo que llegarán cansados, incluso algo asustados. Yo lo estaría. Imagino a Teresa, que duerme ahora mismo segura de que al levantarse habrá besos y churros para desayunar, convencida de que la primavera madrileña le traerá tardes en el parque, días de piscina, festivales de fin de curso. La imagino en un avión hacia una familia a la que no conoce y a la que ni siquiera entiende su idioma. La trato de imaginar con una pequeña bolsa como única pertenencia y dos meses en otro país. Realmente, no resulta fácil.

Niños de Novobzykov
Llegada: 20 junio - 10h.35
Regreso: 1 septiembre - 11h.45

24 de mayo de 2010

Crecer al sol


Los niños que vienen a España en verano procedentes de Rusia o Ucrania, especialmente los de las zonas más afectadas por la catástrofe de Chernóbil regresan a sus países con importantes mejoras físicas y psicológicas. En dos meses se considera que se reduce la radioactividad de sus cuerpos entre un 30 y un 40%. Engordan una media de 3 kg. y crecen alrededor de 2,5 cms. Pero sobre todo, dos meses en España aumenta dos años su esperanza de vida. Quiere decir que un niño que venga de los 8 a los 16 años todos los veranos con su familia de acogida, puede vivir 16 años más que los que nunca tienen esa oportunidad. Además de eso, ganan en autoestima y mejoran notablemente su rendimiento escolar.

21 de mayo de 2010

Todos Somos Niños


Son muchas las asociaciones que organizan viajes de acogida en verano. Son también diferentes los países de origen de los niños. Son casi idénticas las necesidades: buena alimentación, cariño, sol en el caso de rusos y ucranianos, agua en el caso de los saharauis. El pasado mes de diciembre empecé mi andadura. Había sido un deseo al que me había acercado casi todos los veranos, alguna llamada, alguna búsqueda por la red. Siempre el tiempo. Unas vacaciones de menos de un mes en los meses estivales hacen muy complicado organizar un acogimiento de casi tres meses.  Este año la vida me daba esa oportunidad. Tras contactar con un  par de asociaciones encontré "Todos Somos Niños" trabajan sobre todo en Castilla- La Mancha y Madrid y la persona que me atendió en el teléfono de su propia casa me lo hizo muy fácil. Mostré mis preferencias por una niña de unos ocho años, alguien que se sintiera cerca de Teresa, que pudiera usar su ropa, sus juegos, también alguien de lengua rusa para encontrar en Gerardo un alivio cuando el español y los gestos no nos sean suficiente.

19 de mayo de 2010

Elizaveta Vitalyevna


Elizaveta Vitalyevna y seguro que esas "v" son todas impronunciables. Tiene 8 años y viene de Novozybkov, una ciudad rusa de 40.000 habitantes muy cercana a Chernóbil. Eso es todo lo que sabemos de ella, pero la noticia de su llegada nos ha llenado de sentimientos. Para mí es como tener otra niña. Una niña más a quien cuidar, besar, hacer que disfrute o que recoja su cuarto. Gerardo se ha emocionado y por un momento, ha regresado al San Petersburgo de los 80: el frío, los tés, los exámenes en un idioma que no es el tuyo y una novia rusa. Teresa siente responsabilidad y cariño: "Mami, ¿cómo vamos a jugar a profesoras? Tendré que enseñarle un poco de español". En un mes Elizaveta estará con nosotros y espero que sea muy feliz. Espero que el sol de El Bierzo dore su piel y su espíritu, que la comida de abuelita nutra su organismo, que los juegos con Teresa le ayuden a aprender y que se lleve el cariño de todos para pasar el frío invierno ruso.